ANILLANDO EN EL PARQUE DEL ALAMILLO (15/05/22)
Por: Alfonso Barragán, Jesús Fernández, Miguel Gálvez, Rafael Carmona y José Alcaide
El día amaneció nublado, lo cual nos dio un respiro ya que, por un lado íbamos un pelín tarde para colocar las redes, y por el otro, están siendo éstos, unos días más estivales que primaverales, pese a lo temprano del calendario. Así que agradecimos la cobertura que nos brindó lo encapotado del cielo.
En contraposición a otras jornadas de anillamiento más… cómo decirlo… no sé… ¿grises?, esta jornada resultó estar repleta de notas de color.
¿Que cuál fue la sorpresa del día? Imposible decantarse por alguna, hubo muchas. ¡Incluso apostábamos sobre quién de entre nosotros llevábamos la captura más “importante” en el interior de las bolsas colectoras!
(Échale un ojo tú a la tabla y elige, querido lector).
Comentar, por ejemplo, la recaptura de un ejemplar macho adulto de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) anillado, que ya pasó por nuestras manos el pasado 10 de abril, hace poco más de un mes (dejando “su huella” en la piel de alguno de nosotros). Habrá que irle buscando ya un nombre propio…
O la paloma torcaz (Columba palumbus) que, pese a que en fechas recientes (desde hace tan solo quizás, algo más de un año), viene siendo una especie habitual en el parque, nunca antes habíamos tenido la oportunidad de anillarla hasta hoy.
O el arrendajo euroasiático (Garrulus glandarius), “una nueva especie a añadir al listado de aves que pueden verse en el parque”, como ya comentábamos en redes (preciosidad de especie, dicho sea de paso).
O los, ya cada vez más escasos (probablemente como consecuencia de las invasoras cotorras), pícidos: el pico picapinos (Dendrocopos major) y el pito real ibérico (Picus sharpei). Este último llamó la atención, en particular, de nuestra simpática visitante eslovena: Vesna Pirnat, ya que pudo comprobar a corta distancia, cómo la nuestra difería visiblemente de la especie dominante del resto de Europa: el pito real (Picus viridis). Ambos ejemplares, por cierto, ejemplares machos adultos (edad 6) en plumaje perfecto, de libro, ¡¡para meterlos directamente en las guías de aves, vaya!! Je, je.
Algunos de ellos merecerían una salida por sí mismos.
Además, colateralmente, tuvimos la satisfacción de poder contribuir a la investigación de nuestro compañero de la Estación Biológica de Doñana, Dailos, capturando diez, de las diez cotorras de Kramer (Psittacula krameri) que necesitaba para su estudio. A la par que la suerte de ser ilustrados por él, ahondado un poco en el conocimiento de esta especie invasora.
¡Sólo nos faltó atrapar a la Oropéndola (Oriolus oriolus)!
Aunque seguro que lo logramos en jornadas venideras…
Ahí van algunas fotos de la jornada:
Fotografías: Alfonso y Jose.
Participantes: Alfonso, Jesús, Miguel, Rafael, Jose, Paula, Lucía, Rafa, Juan Luís, Vesna, Dailos, Eva y Mar.