UN PASEO POR OTRA MARISMA (04/17) "WALKING THROUGH DAIMIEL"
Por Mariló y Jose.
“En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero […]” olvidarme: Las Tablas de Daimiel, estuvimos pajareando por entre sus rincones Mariló y yo, hace muy poquito tiempo.
Charlando acerca de este destino, Óscar nos dio pistas sobre las especies más interesantes que podríamos encontrar por allí. Especies entre las que se encontraba una, que nos resulta especialmente interesante (y simpática): el Bigotudo (Panurus biarmicus).
El silencio se quebraba a cada momento por el canto de los Carriceros (Acrocephalus scirpaceus), las Buscarlas (Locustella luscinioides), y los Cetia ruiseñor (Cettia cetti) entre otros.
Pudimos contemplar a muchas aves, como las Garzas imperiales (Ardea purpurea), que de cuando en cuando cruzaban el cielo con su vuelo rectilíneo, para desaparecer luego entre el carrizo. O un dormidero de Martinetes (Nycticorax nycticorax), bien ocultos entre el follaje que bordea al río. Vimos por supuesto a uno de sus buques insignia, el Pato colorado (Netta rufina). A los siempre acechantes Aguiluchos laguneros (Circus aeruginosus). Y a las Palomas torcaces (Columba palumbus) que coronaban cada árbol o poste, cual pequeñas gárgolas vivientes. También observamos la espectacularidad de las paradas nupciales de los Somormujos lavancos (Podiceps cristatus) que interpretaban en ocasiones, mientras se esforzaban en la menos vistosa tarea de acarrear material a sus nidos.
Y… ¡cómo no! ¡”El Bigotes”! ¡El auténtico! , que manifestó su deseo de asomarse a la ventana de GOSUR junto a algunos compañeros de habitación.
Así que, plegándonos a su voluntad, ahí los tenéis.
Estamos todos de acuerdo: Más vale pájaro en mano; pero… ¡¡cuán hermosos son, aquellos otros ciento volando!!...