ANILLANDO EN EL CHARCO BAUTIZO (09/07/22)
Salir por estas fechas a anillar presenta sus inconvenientes: el calor, los bichos, el calor, la numeración más baja del despertador, el calor, las espiguillas secas pinchándote a través de los calcetines, el caalooor…
Pero, una vez asumidos y superados todos estos contras, también hay que decir que éstos, podrán verse recompensados por unos cuantos de pros: por ejemplo, tendremos la ocasión de poner a prueba y ahondar en nuestros conocimientos sobre diferenciación de especies, atrapando pollos pre-mudados de diferentes taxones, no tan sencillos de separar entre ellos como lo son sus padres (envueltos aún en su mayoría, con sus mejores galas nupciales).
Ya se observan, no obstante, el comienzo de las mudas de verano que, una vez finalizadas, permitirán a los individuos mudados arrostrar el invierno con sus flamantes plumajes renovados.
En lo concerniente a las capturas, comentar que, aparte de la presencia de estos jóvenes volantones… ¡¡anillamos una cogujada montesina (Galerida theklae)!!
La montesina, es una especie habitual en nuestras jornadas, aunque no así en nuestras redes. De este modo, pese a que se las observa con facilidad en cualquier vueltecita por el campo, no se nos presenta la oportunidad de examinarla y poderle tomar medidas biométricas todos los días.
Cambiar el macuto del bañador y la toalla, por el de las anillas y los alicates, en alguno de los días libres que se disfruten de éste tórrido verano, tiene sus pequeñas alegrías.
Ahí van algunas fotos de la jornada:
Participantes: Isidro, Mariló y Jose.