ANILLANDO EN EL CHARCO BAUTIZO (16/09/22)
Por: José Alcaide
Esta mañana amaneció fresca, en comparación con jornadas anteriores. Algunos bancos de niebla densa quedaban retenidos en la lejanía. La ”berrea”, comenzada aquí en la zona hacía tan sólo un par de días antes, (según nos explicó Isidro), puso banda sonora a la colocación de nuestras redes.
El paso migratorio otoñal se hace patente, tanto en el cielo, con cigüeñas (Ciconia ciconia), abejarucos (Merops apiaster), golondrinas (Hirundo rustica, Cecropis daurica), aviones (Delichon urbicum), pasando sobre nuestras cabezas en un vuelo alto, casi sin perder tiempo en mirar hacia abajo; como aquí en la tierra, con la aparición de especies que no crían por la zona, como el Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca).
Especie esta última que, cuando no se trata de un macho adulto en librea nupcial, bien merece la pena “pegarle un repaso” a los patrones de blanco de su plumaje y demás medidas biométricas. Ya que, teniendo en cuenta la fecha en la que nos encontramos, los recientes acontecimientos atmosféricos, y nuestra privilegiada situación geográfica, pudiera darnos una grata sorpresa alguno de los ejemplares capturados…
Los números de esta jornada fueron discretos, por usar un eufemismo.