Formulario de Voluntarios
Estación Ornitológica Parque del Alamillo (EOPA)
El Grupo Ornitológico del Sur viene realizando tareas de anillamiento en el parque del alamillo desde 1996, y llegando a un acuerdo de colaboración con la dirección del parque, se creó la Estación Ornitológica del Alamillo (EOA).
Desde la EOA, Gosur viene realizando tareas de anillamiento dentro de varias campañas, como la Estación de Esfuerzo Constante (EEC), que consiste en anillar con una periodicidad semanal todo el año. Con los resultados interanuales de esta campaña vemos la evolución de las especies residentes y las migradoras. También participamos en el programa PASER (programa de anillamiento y seguimiento de especies reproductoras), que se realiza a nivel nacional coordinado por el CMA (Centro de Migración de Aves de la Sociedad Española de Ornitología). Las conclusiones de este programa son muy importantes para la conservación de nuestras especies de aves, ya que, entre otras, se conoce la tasa de renovación de las poblaciones estudiadas, datos muy importantes para la gestión ornitológica del parque.
También es importante la labor de educación ambiental que Gosur lleva a cabo en el Parque del Alamillo, con anillamientos abiertos a todos los usuarios del parque o cursos de iniciación a la ornitología. Anualmente tenemos dos celebraciones importantes en el parque: el Día de la Fauna y el Día de las aves realizado a la vista de los usuarios del parque para que tengan conocimiento de nuestra labor y así acercalos a las necesidades de la fauna.
En los más de 14 años que Gosur lleva anillando en el parque, hemos podido evaluar de una manera exhaustiva las poblaciones y el status de las especies aves presentes. A lo largo de los años vemos las tendencias poblacionales y la llegada de nuevas especies, que sin duda se han detectado gracias al anillamiento.
Nuestras actividades están abiertas a todas aquellas personas que se quieran acercar al mundo de las aves. Contamos con una lista de correos electrónico para informar de nuestras actividades. Los interesados pueden acceder a este formulario y formar parte de nuestra lista de voluntarios: http://www.gosur.net/formulario_voluntarios.php.
Brazo del Este
El Brazo del Este es un humedad protegido por la Junta de Andalucía, con la figura jurídica de Paraje Natural. Está situado al Sur de la ciudad de Sevilla y su extensión de unas 500 Ha. aprox. A causa de los manejos agrícolas y las transformaciones del suelo de los alrededores se ha favorecido su colmatación, desapareciendo por tanto las aguas libres.
El antiguo cauce del Brazo del Este, junto con el Brazo de La Torre (situado al W. ) y el central, (único hoy día navegable), formaban el nexo de unión de todas las Marismas del Guadalquivir.
Hasta principios del S. XX el Brazo del Este se mantuvo bajo condiciones naturales originales siendo navegable para pequeñas embarcaciones hasta 1930 y las masas de eneas y carrizales se limitaban a los márgenes del cauce formando agrupaciones densas.
A partir de ésta década se producen hechos claves que alterarían la fisonomía del paisaje y de las condiciones ambientales. Primero fue la introducción de los arrozales y posteriormente el aislamiento del cauce. Éste culminaría con la construcción de un nuevo encauzamiento y del denominado "Muro de los Portugueses" en la década de los años 60, para prevenir las inundaciones y que provocaría el corte del Brazo del Este en varios tramos.
La construcción de los muros produjo un fuerte proceso de colmatación y el cauce del Brazo del Este dejó de ser un río a transformarse en una cubeta que recogía el agua de las precipitaciones, y el agua sobrante de los cultivos de regadío colindantes. Se expandió el eneal (Typha latifolia) y el carrizal (Phragmites communis) que fue ocupando el cauce y por tanto la consiguiente disminución de las aguas libres.
Las transformaciones ambientales originaron la desaparición de especies de aguas profundas y la disminución de aquellas de aguas libres, marjales y zonas de características de estepa.
Especies como el Pato Colorado, Porrones, Patos cucharas, Grulla común, Flamencos, Espátulas, Avutardas, Sisones, Gangas, Ortegas, Alcaravanes, desaparecieron o sufrieron una fuerte disminución y como contrapartida favoreció a las que utilizan los eneales y carrizales.
El caso más notorio es el Calamón (Porphyrio porphyrio), especie ésta que antes de la introducción del arroz no era muy abundante y actualmente es una especie habitual.
Los ardeidos más significativos en el Brazo del Este es la Garza Imperial (Ardea purpúrea), la Garcilla Cangrejera (Ardeola ralloides), el Avetorillo (Ixobrichus minutus), el Martinete (Nycticorax nyctycorax). La primera llegó a contar a principios de los años 80 con una población nidificante de 300-500 parejas.
El Morito (Plegadis falcinellus) utilizaba habitualmente la zona y en la actualidad bandos de cientos de ejemplares son habituales alimentándose en la zonas encharcadas.
La presencia en paso de limícolas siempre fue abundante pero con la desaparición de las "playas"(meandros interiores del antiguo cauce) su número ha disminuido. Destacan en paso los Correlimos comunes, Combatientes, Andarrios, Chorlitejos destacando como nidificante el Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) aparte de Cigüeñuela (Himantopus himantopus) y las Canasteras (Glareola pratincola).
Los láridos utilizan la zona como zona de alimentación y cría siendo notoria la presencia de los fumareles (Chlidonias hybrida y el cada vez más escaso Chlidonias Níger) y los charrancitos (Sterna albifrons).
Entre las rapaces invernantes destaca el Aguilucho lagunero (Circus aeroginosus). Nidifica en la zona, y varios cientos se reúnen para la invernada en dormideros, mostrando la importancia del Brazo del Este para la invernada de esta especie en la zona mediterránea. Entre las rapaces nocturnas se ha detectado la invernada de la Lechuza campestre (Asio flammeus) todos los años.
Hasta la fecha el Grupo Ornitológico del Sur (GOSUR) ha estado trabajando de manera periódica en el humedal, lo que ha generado multitud de datos que demuestran la importancia de la protección de este humedal para la conservación de las aves que lo habitan.
Publicaciones
Además del estudio y la conservación de la avifauna, entre las actividades de GOSUR también se encuentra la divulgación, tanto científica a través de la publicación de los datos obtenidos en sus múltiples campañas, como social tratando de concienciar de la importancia de las aves y dando a conocer muchos aspectos desconocidos para la gran mayoría.
En este apartado puedes encontrar las últimas publicaciones de GOSUR. Algunas de ellas puedes descargarlas en esta misma web, mientras que otras están a la venta y las puedes pedir por correo electrónico.
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Anillamiento científico
Uno de los grandes avances en el estudio de la Migración de las Aves partió de la idea de colocar a las aves marcas identificativas, y asi conocer por dónde se desarrollan sus viajes. Este marcaje no fue ideado por un científico con una brillante idea, marcar aves para reconocerlas individualmente se ha hecho desde la antigüedad (en general se trataba de dejar claro la propiedad del ave).
Marco Polo ya comentaba que los señores asiáticos marcaban sus halcones. Otros marcajes anecdóticos que se han conocido son, entre otros:
En 1845 se capturó una golondrina en el Reino Unido que llevaba un texto “J. Rovina y Clavi, 10 de marzo de 1845”, dato reseñado por la prensa local.
Una cigüeña fue marcada en Dinamarca con un mensaje de un joven danés, La cigüeña llegó a la India y al año siguiente llegó con la contestación de una joven. Esta comunicación duró varios años, terminando en boda (realidad o ficción, parece una crónica algo adornada)
Un uso más experimental, fue el que realizó un barón francés en el S XVIII, el cual marcó con anillos de cobre a las golondrinas que anidaban en su castillo de Lorena. Pudo comprobar que durante tres temporadas volvían las mismas aves a nidificar.
A principios del S XIX un famoso ornitólogo norteamericano marcaba ya con hilos de plata en las patas distintas especies de aves.
Pero la primera vez que se marcaron individualmente aves (pudiendo distinguir aves por separado) fue en 1890. Un maestro danés, Mortensen, colocó una serie de anillas a 165 pollos de Estornino pinto Sturnus vulgaris con un número identificativo de cada ave y una dirección, con la esperanza que se enviase a esa dirección la anilla encontrada con el lugar y la fecha del hallazgo. Los resultados fueron tan sorprendentes que al año siguiente se pudo sacar una primera publicación de los resultados obtenidos. Este marcaje permitió la acumulación de gran cantidad de datos y se pudo hacer en 1931 el primer atlas de aves migradoras.
El anillamiento consiste en colocar una anilla metálica, generalmente de aluminio, en la pata de un ave viva. Esta anilla lleva impreso un remite, que identifica a la estación anilladora donde se centralizan los datos, uno o varios dígitos característicos del tamaño de la anilla y otros números que individualizan cada una de ellas. Los datos correspondientes a todas las aves anilladas quedan archivados en el centro correspondiente. Estos datos son básicamente: la especie, la edad, el sexo, y el lugar y fecha de anillamiento. Una posterior captura de un ave anillada se envía a la estación correspondiente donde se elabora un historial del ave en cuestión.
Un solo historial no tiene ningún valor, pero con el tiempo se van acumulando y dan como resultado conocer los movimientos y la biología de las especies. En Europa todas las estaciones de anillamiento están coordinadas en la European Union for Bird Ringing (EURING).